Psicopatologías 

 Estructuras Clínicas:

Lo mismo que muchos otros psicoanalistas, Jacques Lacan diferencia tres categorías nosográficas:

Neurosis, Psicosis y Perversión.

Su originalidad reside en que él considera que estas categorías son estructuras y no sencillamente colecciones de síntomas.

La expresión que actualmente predomina entre los psicoanalistas es de Estructuras Clínicas.

Las tres principales Estructuras Clínicas son por lo tanto mutuamente excluyentes; un sujeto no puede ser, por ejemplo, neurótico y psicótico al mismo tiempo.


Neurosis
Neurosis

Freud define la neurosis como una afección psicógena cuyos síntomas son la expresión simbólica de un conflicto psíquico que tiene sus raíces en la historia infantil del sujeto y constituyen compromisos entre el deseo y la defensa.

La neurosis encarna estructuralmente la dinámica de una pregunta.

En la obra de Lacan la palabra "neurosis" siempre aparece en oposición a psicosis y a perversión, y no se refiere a un conjunto de síntomas, sino a una particular estructura clínica.

Según asevera Lacan, la estructura de una neurósis es esencialmente una pregunta que el ser le formula al sujeto.

Neurosis Obsesiva: 

En el caso de la neurosis obsesiva la pregunta inconsciente estaría relacionada con la propia existencia (¿quién soy?, ¿qué soy?, ¿estoy vivo o muerto?, ¿por qué existo? o ¿soy o no soy?).

El neurótico sufre y el remedio para ayudarlo es el psicoanálisis.

La cura responde a un método y a una técnica por parte del psicoanalista que obra sin recurrir a medicamentos.

Histeria: 

Es una clase de neurosis o patología que padecen más las mujeres que los hombres.

Las dos formas sintomatológicas de la histeria son:

la histeria de conversión

la histeria de angustia o fobia

En la primera el conflicto psíquico se manifiesta en los más diversos síntomas corporales.

En la histeria de angustia, la angustia se halla fijada de forma más o menos estable a un determinado objeto exterior (fobias).

El paciente histérico/a se pregunta inconscientemente » ¿Que es ser mujer?»

El histérico/a es precisamente alguien que se apropia del deseo del otro identificándose con él.

En el caso de la neurosis histérica, el planteamiento está relacionado con la identidad sexual y la pregunta que inconscientemente se plantea es (¿soy hombre o mujer? o ¿qué es ser una mujer?).

Fobias : 

Según Jacques Lacan no es una estructura clínica que esté en el mismo nivel de la histeria y la neurosis obsesiva, sino una vía de acceso que lleva a una u otra, y que también tiene ciertas conexiones con la estructura perversa.

Psicosis
Psicosis

Según el diccionario de Stedman, la Psicosis se presenta como un desorden mental severo, con o sin daño orgánico, caracterizado por sufrir trastornos de la personalidad, pérdida del contacto con la realidad y afecta el funcionamiento social del sujeto.

Los sujetos psicóticos pueden experimentar alucinaciones, pensamientos delirantes (siempre si están en período de estado), y trastornos formales del pensamiento (cambios de las relaciones semánticas y sintácticas).

Los fenómenos del lenguaje más relevantes en las Psicosis son los tratornos del lenguaje.

Lacan observa que su apariencia es de obligada necesidad para todo tipo de diagnóstico de Psicosis.

Entre los trastornos del lenguaje se hallan:

Las Holofrases o empleo profuso de neologismos, que pueden ser vocablos totalmente nuevos acuñados por el paciente psicótico, o palabras que ya existen que el mismo psicótico resignifica y torna a definir.

Si el neurótico habita en el lenguaje, el psicótico es habitado, poseído por el lenguaje.

Jacques Lacan distingue tres clases de Psicosis:

Esquizofrenia

Psicosis Maníaco-Depresiva (o Trastorno Bipolar)

Paranoia.

Esquizofrenia

El sujeto que padece de Esquizofrenia presenta un cuadro de incoherencia del pensamiento, de la acción y de la afectividad (discordancia, disociación, disgregación).

La separación de la realidad con replegamiento sobre sí mismo y predominio de una vida interior entregada a las producciones de la fantasía (autismo) actividad delirante más o menos acentuada, siempre mal sistematizada.

Por último, el carácter crónico de la enfermedad que evoluciona hacia un deterioro intelectual y afectivo.

Psicosis Maníaco Depresiva o Tratorno Bipolar

El sujeto presenta episodios de euforia y depresión fluctuando en su estado anímico en forma muy marcada y antagónica.

Sufre variaciones en su estado de ánimo con episodios de manías y de depresión.

Estos estados de ánimos no son temporales pueden ser de meses o años, presentando etapas de equilibrio y normalidad es sus comportamientos que pueden intercalarse y luego reaparecer las etapas maníacas y de depresión

En la fase Maníaca:

El sujeto muestra estados de marcada alegría, exaltación, verborrea y se siente y se comporta como que puede con todo lo que se le presenta. Tiene un estado de omnipotencia exagerado.

En la fase de Depresión:

El sujeto cae en un estado de tristeza absoluta, se siente derrotado, inhibido y con ideas suicidas.

Paranoia

Psicósis crónica caracterizada, por un delirio más o menos sistematizado, predominio de la interpretación, la ausencia de debilitación intelectual, y que generalmente no evoluciona hacia la deterioración.

Sigmund Freud además del delirio de persecución incluye la erotomanía, el delirio celotípico y el delirio de grandezas.

Al igual que cualquier estructura clínica, la paranoia desvela ciertos caracteres de la psique de una manera peculiarmente vivencial.

El yo tiene una estructura paranoica, porque es la sede de una alienación paranoica.

El conocimiento es en sí mismo paranoico. El proceso de la cura psicoanalítica induce una paranoia controlada en el sujeto humano.

Perversiones
Perversiones

Según dijo Freud en 1905, perversión era toda forma de conducta sexual que se desviaba de la norma de cópula genital heteroxesual.

No obstante, esta determinación es comprometida por las propias ideas de Freud sobre la perversión polimorfa de la sexualidad humana, caracterizada por la carencia de un orden natural dado de antemano.

Lacan supera esta impasse de la teoría freudiana al definir la perversión, no como una forma de conducta, sino como una Estructura Clínica.

La estructura clínica de la perversión se distingue de las otras dos estructuras clínicas por la operación de la renegación.

El perverso reniega la castración, percibe que la madre carece de falo, y al mismo tiempo se niega a aceptar esa realidad de la percepción traumática.

Mientras que los neuróticos son caracterizados por cuestionarse, la representación de los perversos se produce con la falta de preguntas, ya que el sujeto perverso no duda que sus actos le sirvan al goce.

Por eso es extremadamente raro que un sujeto perverso pida psicoanalizarse. Una consecuencia importante es que la cura de un sujeto perverso no establece como su objetivo la eliminación de la conducta perversa.

Fetichismo

Es la perversión de las perversiones en la que el fetiche es un sustituto simbólico del falo faltante en la madre.

Sin embargo, esta relación problemática con el falo no es exclusiva del fetichismo, sino que se extiende a todas las perversiones.

Sadomasoquismo

Freud postuló una conexión intrínseca entre el sadismo y el masoquismo, sosteniendo que son sencillamente los aspectos activo y pasivo de una misma perversión.

Jacques Lacan dice que el sadismo y el masoquismo están íntimamente relacionados y vinculados a la pulsión invocatoria (que también denomina «pulsión sadomasoquista»).

Freud observa que el sadismo es primario.

Lacan explica que es primario el masoquismo, y el sadismo deriva de él:

«El sadismo es meramente la renegación del masoquismo».

Mientras que el masoquista prefiere experimentar el dolor de la existencia en su propio cuerpo, el sádico rechaza este dolor y obliga al Otro a soportarlo.